martes, 3 de enero de 2006

El sabor de la sangre (Crónica de una cirugía [maxilo-facial] anunciada)

Dicen los que saben que los toros de lidia, cuando no se les clava bien el estoque, empiezan a aferrarse a la vida bebiéndose la sangre de sus hemorragias internas causadas por un piquete en un lugar poco afortunado. Hoy, por fin me hicieron la cirugía para sacarme la raíces de una muela del juicio después de un fatídico, carnicero y sanguinario intento de extracción el pasado Noviembre. Y fui un toro de lidia.
Con la cara cubierta, como si tuviera una burma encima (mi total respeto para las mujeres afganas), con sólo mi boca al descubierto sentí muy poco, pero estuve consciente de que había una herida abundante dentro de mí: un hilito, un arroyo de sangre corría desde mi muela, rápido y fluído a través de toda la tráquea y hasta el estómago. Más que sentir, la probé. Saborée. Sedosa y escurridiza, no sé si se mezclaría con la anestesia, pero crudamente sea dicha la verdad: era alarmante y morbosamente deliciosa. Ligeramente salada, potente y con cuerpo. Y así me distraje del manipuleo del doctor: un poco asustado por disfrutar lo que según yo es autocanibalismo puro. Sangre que es absorbida para nutrir...se a sí misma/a más sangre, del mismo tipo y la misma fuente... Como los toros de lidia mal estocados antes de morir. En ese trance estaba, cuando el doctor me enseñó mi trofeo: dos raíces de muela, que si no supiera que son mías pensaría que son de algún animal mucho más carnívoro. No cabe duda que venimos equipados según nuestras aficiones. ¿Qué haría yo con muelas pequeñas, siendo que trago tanto? La respuesta me será dada estos días, en que no podré masticar nada... En fin, que la asombrosamente placentera experiencia terminó con, una aguja fría entrando y saliendo de mis encías. Ojalá todas las intervenciones médicas fueran así de afortunadas. Deberían haber cirugías maxilo-faciales para el público en general, así como hay bungees o saltos en paracaídas. Emociones distintas, extrañas, perturbadoras, nuevas. Que al fin y al cabo, en este mundo hecho a base de rutina, bienvenidas sean.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

pobrecito!!!!!!!espero te recuperes pronto, come mucho helado y no hables... (por fiiiiin!!!!!!!) jajaja no es cierto, pobre jesu, lo que kieras me lo pides, te kiero mucho... tu manina PiLLy!

Dlx dijo...

pobreshito!!!!!
Has de estar todo hinchadito!

yo estoy de viaje, pero cuando regrese te llamo. Aunque sea para echarnos un cafecito coyoacanesco.

Beso

D.

Anónimo dijo...

q raro eres...