jueves, 17 de enero de 2008

La comida mexicana genera arte cíclicamente

Esta noche es especialísima ya que he encontrado una sólida evidencia de que los tacos al pastor (tomemos nota científica: exactamente nueve tacos al pastor bien doraditos con cilantro y cebolla, sin piña, con su limoncito SIN SEMILLAS y su salsita roja), provocan una inesperada inspiración artística cuando se comen durante la cena.
Llevaba unos días tratando de escribir algo bueno, y nada. Página en blanco. Pero hoy, gracias a esos celestiales taquitos, acabo de terminar de garabatear lo que probablemente sea lo mejor que he escrito en mi vida. Me siento exhaustamente feliz.
Ahora bien, permítanme compartir mi teoría:

"El ciclo del arte"
Fase 1 : La ingestión en exceso de tacos al pastor a la hora de la cena
(consecuencia del hambre) En esta fase el individuo experimenta una enorme satisfacción y regocijo. Para mejores resultados, acuda a El Hostal de los Quesos, en la Ciudad de México.
Fase 2: Las pesadillas (consecuencia de la ingestión de tacos al pastor).
En esta fase el individuo sueña cosas desprovistas de hermosura y tranquilidad, reflejo inequívoco de la dificultad para digerir tantos tacos.
Fase 3: El insomnio (consecuencia de las pesadillas).
En esta fase, el individuo despierta todo sudado y enciende la luz. Si fuma, probablemente encienda un cigarrillo tras otro y encuentre que no puede volver a dormir.
Fase 4: Angustia creadora (consecuencia del insomnio).
Esta fase es la más difícil de explicar pero los artistas la comprenderán bien. En este momento las grandes ideas precipitarán al individuo a tomar rápidamente la pluma, la guitarra, el pincel, el cincel, etc. antes de que se les vaya la inspiración, sin importarles que quizás sus dedos aún huelan a carne con salsa roja y limón.
Fase 5: Arte (consecuencia de la angustia creadora).
En este momento el individuo abandona su rutinario y mundanal ser para tranformarse en un artista y crear una obra. Favor de guardar silencio.
Fase 6: Hambre (consecuencia del arte).
Una vez plasmada la obra, todo artista siente hambre. Hambre de muchas cosas. Justo como los maratonistas comen y se hidratan después de correr. Sin duda, este hambre llevará al artista a ir a comer tacos al pastor de noche en repetidas ocasiones, en la eterna búsqueda de su obra maestra.

Y así, las fases se repiten una y otra y otra y otra y otra vez, ad infinitum.


PROMOVAMOS EL ARTE, POR FAVOR CENEN TACOS AL PASTOR.

Mejor aún, apoya el arte joven: invítame a cenar tacos al pastor. Gracias.

8 comentarios:

Eve dijo...

Ja, ja, ja ahora cada vez que vea a dos o tres señores con panza parados frente a un trompo de tacos cenando, pensaré: Ahi tenemos a tres artistas en potencia...

Anónimo dijo...

JAJAJAJAJAJAJAJAJA

BRAVO MAESTRO!

Unknown dijo...

emm deja voy a cenar unos tacos digo de tu arte a mi arte!!


aww en verdad se me antojaron!

Llaidy dijo...

Te cuento que no he desayunado y esa entrada me dio ganas de irme a almorzar ya. He comido tacos y son muy ricos pero esos con piñas jamas. Deben ser rebuenos.

Anónimo dijo...

está de pelos este post!
jajaja! me encantó!

cuándo vamos al hostal?

Penelope... dijo...

Yo no sé si fomenta el arte Jesús, pero al humor la viene al pelo!!!
Me hiciste reír a lo grande.
Ahora, una sugerencia: podríamos pasar de la ingesta de tacos al arte sin más, para luego volver a los tacos???
Digo, evitar tanto intervalo molesto en el medio...
Besos!!!!

Anónimo dijo...

jajajajja buenisimoooooooo
perly

Ruy Feben dijo...

¡Lo sabía!