miércoles, 1 de febrero de 2006

¡Revolución!

En nuestros días cada vez las minorías son más reconocidas y toleradas. A pesar de que se invierten millones en campañas contra el tabaquismo, la cifra anual de muertes a nivel mundial es altísima. Se trata de un porcentaje enorme de humanos conscientemente dañándose. A pesar de ello, fumar es socialmente bastante aceptado, incluso es de repente una especie de símbolo de elegancia. A pesar de que en algunas partes se separa a los fumadores, se siente extremo pensar que alguien se perdería la oportunidad de conocer/contratar/cortejar a una persona solamente porque fuma. Fumar es el chamuco, pero ya no sorprende ni shockea a nadie. Ni hablemos del alcohol a ciertos niveles sociales. Aceptadísimo.
De la misma manera, ya existen países en los que dos personas del mismo sexo pueden casarse y hasta adoptar niños. El caso más reciente, creo, España, país tradicionalmente conservador y católico. Brokeback Mountain, película sobre dos vaqueros gringos gays, fue nominada ayer a 8 Óscares (la más nominada). La homosexualidad ya no es controversial, no shockea. Nadie trata de cambiar a quien ha decidido llevar ese estilo de vida. Cada vez menos los casos de gente que no es contratada/tratada solamente por ser gay.

En contraste, existe una minoría (bueno, no tan minoría en México), que aún con la considerable evolución de las conciencias hacia la tolerancia, sigue a mi parecer siendo maltratada, cuestionada, hasta ignorada. Me refiero a los gordos, los pasados de peso, los carnitas, los panzones.
Como panzón que soy, no puedo evitar sino acusar que vivo una asquerosa intolerancia a que uno le empaque fuerte y sostenido. De acuerdo, no es lo óptimo, pero es decisión propia comer. Igual que un fumador. Pero distinto porque la gordura no es nunca equiparada con la elegancia. ¿Por qué coño no??? Se nota en el trato de la gente. No remuerde el haberte comido una torta extra de tamal frito: al contrario, te hace más feliz. Sí remuerde cuando toda la gente te hace notar que estás subiendo de peso en tono de alarma, como si subir de peso fuera bajar de status o algo así. Qué molesto. En el mundo de hoy, la gordura soprende y shockea. Ni quien cuestione si prendo un cigarrito, pero si me chupo una chela más, el comentario 'gracioso' no se hace esperar. Tampoco el comentario en serio. Nadie quiere que tengas panza, esa es la verdad. El familiar, el amigo, el conocido, el profesor, el jefe, el alumno, el viene-viene, el policía: todos tienen algo que decir sobre tu gordura. A nadie le importa si escribes o estudias R.I. ah pero "cómo has subido de peso, ora sí ya cuídate". Pobre de la Britney con tanto paparazzi.
¿Cuántos humanos hay pasados de peso? Seguro más de los que están en su peso ideal. ¿Y dónde se nos representa? ¿Dónde está una película nominada al Óscar sobre dos gordos que se aman? ¿Qué estupidez es esa de tener un ideal pre-establecido, y de juzgar a quien decide comer de más?
Pensemos en religión. Buda. Gordo, gracias./El indiscutiblemente mejor cantante del mundo. Pavarotti./Uno de los actores más emblemáticos de la historia. Marlon Brando./Premio Nobel de la Paz latinoamericano. Rigoberta Menchú./Cantante más exitoso de todos los tiempos (recordemos sus últimas apriciones). Elvis Presley. Y Marilyn tampoco era flaca al estándar de hoy./¿Qué tal la princesa del pop últimamente?/¿Cómo es la foto del presidente Roosevelt?/Santa Claus, gordito. Y qué bien te cae porque te trajo hartos regalos verdad?
Así que es hora de la RE-VO-LU-CIÓN. Los gorditos estamos hartos de que se nos juzgue. Queremos llevar una vida normal, sin presiones, sin que nos obliguen a cambiar lo que nos encanta. Un poco de aceptación. La misma dosis que a los gays o a los fumadores, y ya vamos de gane, comiendo felices - y tranquilos - cuanta grasa encontremos. Que nadie trate de cambiar este estilo de vida que hemos decidido llevar. Si como mucho o poco, ¿vale madres no?????
Únete a la causa. Me siento orgulloso de ser un panzón. Estudio, soy económicamente activo, contribuyo a mi sociedad. Que empiece la revolución. Todos los días son días del orgullo gordo. No esperes a una fecha especial para decirle a ese gordito que hay cercano a tí lo mucho que lo aprecias y estimas. Yo soy panzón y a mucha honra. Y ahora ME VOY A TRAGAR.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

si si hacemos la revolucion yo soy no gordito ma quiero estarle asi porque comer comer y nada para eso apoyio esta revolucion tuya
Bravo Jesus me gusta el tu sito no li comprendo todo siempre pero es mucho bueno, ya nos vemos pronto
al dominco
FLAVIO

Dlx dijo...

y qué, a poco no: cuando quieres decirle con cariño a alguien, le dices: "gordit@".

Es que los gorditos son bonitos. El problema es que tienen mala salud. Pero bueno... nadie es perfecto, la neta.

A mí no me molesta tu talla, hun. Me encanta tu sonrisa y tu buen humor. Me fascina tu ironía, tu habilidad mental, y desde luego tu actitud ante la vida.

Eres ejemplar, con o sin llantitas.

Yo te apoyo si te pones a dieta, y también si decides no hacerlo.

Total, al final el cuero siempre se arruga y todo se va a ir a la basura un día.

Yo te quiero mucho, "gordis".

Anónimo dijo...

estoy totalmente de acuerdo contigo, ni al caso que critiquen/molesten a la gente que le gusta comer y no a los q fuman... aunque creo q lo q debes tomar en cuenta es la opinión de la gente q importa para tí, o sea los q quieres y sabes q te quieren, pues en el momento en el que estar "gordito" te afecta, algo tiene q hacerse al respecto. lo único q creo q es super importante es q mientras no te haga daño (salud), come lo q quieras y de verdad, q te valga lo q la gente diga, eres un tipazo!!! por mi parte soy una niña q adora comer bien, pero también me gusta sentirme bien y por eso hago ejercicio, para tener lo mejor de los dos, it's all up to you!

Mersh dijo...

Jejeje que puedo decir. La Iguana es Gorda. No pasa nada. Ademas amo comer.
Take care