miércoles, 16 de julio de 2008

Del porqué los viajes son buenos a pesar de irresponsables

"Thank you India, thank you terror, thank you disillusionment" - Alanis Morissette

Mi situación actual es en muchos aspectos como andar haciendo equilibrios en una cuerda muy alta. Muy probablemente, haberme ido tres semanas sin pensarlo a Europa es a todas luces una irresponsabilidad tan grande como el London Eye, que no habían construido la primera vez que pisé Londres y que - en contraste con el Big Ben - resulta ser mayor de lo que uno imagina.


Si tuviera que recoger el sentir de los europeos que encontré este año a mi paso, sería algo así como: “Yo no soy racista, PEERO…” seguido de comentarios…racistas. Que conste que no espero que la gente que me topé sea representativa de todo el continente, pero fue muy difícil cambiar de ciudad, y escuchar repetidamente en varios idiomas (Look, I’m not a racist, but…) esa advertencia como un relámpago justo antes de que llegara el trueno, como para enmascarar lo que a continuación venía.
Cada viaje lo noto más. Más rumanos, más chinos, más magrebíes, más ecuatorianos, más pakistaníes…por todas partes. Las minorías van entrando, trabajando y creciendo. Claro está, después de la aclaración hipócrita, la gente te cuenta cosas. Se dice que la mayoría de los delincuentes tienen en común la extranjería, que muchas mujeres van a casarse con los raboverdes por obtener la residencia europea, que no se adaptan, no aprenden el idioma ni siguen sus costumbres, etc., etc., etc. (O bla, bla, bla...según se mire).

Es difícil porque los migrantes son para mí los más simpáticos. Me es prácticamente imposible verlos con malos ojos. No puedo. No acepto la generalización: me pesa cada que escucho sobre un crimen con migrante culpable, porque estoy seguro que hay muchísimos más justos que pecadores. No acepto la estúpida creencia simplista de que los de afuera (por ser de afuera) son el chamuco y los de adentro (por ser de adentro) son los pobrecitos invadidos.
Y todo esto, es sin duda porque he sido bendecido toda mi vida y he podido viajar y conocer.

Tengo en Europa un pariente que me saca de quicio: es difícil compartir la sobremesa con un racista, xenófobo, chauvinista, homófobo...y todos los adjetivos que a mi juicio describen a los peores ignorantes. Fue frustrante tratar sutilmente de sacarlo de sus falsos razonamientos, de sus creencias tontas, sin éxito.
Lo único que me ayudó a frenarme y a no hacer una escena familar, fue la evidente noción de que él no ha podido viajar ni conocer.
Que no tuvo la fortuna de recibir a distancia la bendición de una migrante indocumentada en Estados Unidos, que no convivió con una niña prostituta en Praga, que no sabe el placer que es compartir departamento con musulmanes, que no se ha detenido a ver el respeto con que los rumanos cuidan a los viejecitos de su provincia mejor que sus hijos y nietos, que jamás ha besado la hermosa piel obscura de una mujer africana ni ha hecho el amor con una turca…
Que por no conocer, por no ver más allá de su nariz, se está perdiendo lo mejor de esta vida: el reconocer en otros a uno mismo. El probar el sabor familiar de la mano trabajadora hasta en las comidas más exóticas. El salir y ver que el pasto del vecino no sólo es tan verde como el propio, sino que es el propio.

Y sólo por esa razón, el viaje es lo mejor que me pudo haber pasado este año. Así que no, no me arrepiento ni me arrepentiré de haberme largado irresponsablemente. Lo justifico en tanto me aleje de la forma de ser de mi mencionado pariente. Yo no soy racista, pero es que no soporto oír a los malditos blancos hablar hipócritamente de mi gente…

8 comentarios:

Mersh dijo...

Jesus yo cuando sea grande quiero ser como tu. Fan declarada.
Te quiero amigo, yo proximamente residiré en la ciudad de méxico, asi que espero poderte ver cuando regreses. Un beso enorme.

Galle de la Suerte dijo...

Qué bonito post. Confieso que después de leerlo y después de haber platicado con otro amigo sobre cómo son los ingleses comienzo a sentir un poco de miedo de cómo me vayan a tratar los amigos de mi scone (porque lo que es él no le oí ni una queja de mi piel, cabello y ojos oscuros sino todo lo contrario) ojalá me vaya mejor de lo que espero.

¿Y sabes? Yo no soy racista pero... híjole, no sabes lo duro que es no irme de aquí pensando que si no vuelvo a ver a una de estas personas jamás it will be too soon.

Por eso necesito irme, no quiero terminar siendo como tu pariente y si me quedo, ya lo veo venir... qué complejo.

Bruno R. dijo...

Irresponsable hubiese sido quedarse en el mismo lugar y no viajar. Muchos saludos.

Yy dijo...

Hace mucho que no paso por aquí, ya sé, soy una mala blogger itamita.

De cualquier manera, sigo siendo fan de este sitio.

Saludos, Jesús.

Gossip Boy dijo...

Buen blog!!! Anyway, yo creo que como dirían en Avenida Q: "everyone´s a little bit racist sometimes" y es que es verdad que nunca vamos a poder dejar de ver errores estereotípicos en el otro, malo cuando esa "crítica" al ajeno se convierte en un franco odio. Y la verdad es que los mexicanos también somos bastante racistas!

Anónimo dijo...

Saludos Jesús,
Y que tal con el resto de parientes???
Write me soon.
Besos

JC dijo...

Gracias a todos,

Yola querida: que quede claro, ojalá todos mis parientes fueran tan geniales como tú y los tuyos!!!

Anónimo dijo...

Jesús,

Hace mucho tiempo no me daba una vuelta por estos rumbos. Me da mucho gusto verme nuevamente atrapada por tus lineas y claro, saber de ti gracias a ellas.

Te mando un abrazo

Mary