martes, 30 de octubre de 2007

Ya

"Yea, so it was, and so 'twas just. It was His own, it was not mine, Far be it that I should repine; He might of all justly bereft But yet sufficient for us left..."
- Emily Dickinson, Upon the burning of our house
Hoy se acabó.
Hoy voy a dejar de quejarme. Voy a volver a empezar a escribir. Lo siento, tenía este espacio abandonado, y la excusa era siempre que estoy pasando un mal rato en el trabajo, en la familia, en los amores, en la salud...Y ya. Los problemas siguen pero yo ya terminé de usarlos, de ponerles atención. Fin de la excusa. Fin de la historia.
NO: más bien principio de la historia.
Defintivamente, estoy en periodo de pruebas. Por todas partes, la vida está tirando de mis cuerdas más sensibles, estirando, estirando...pero yo, ahi voy, afinado. Tranquilo. Bien. El cúmulo de "cosas que podrían estar mucho mejor" al final se agradece. Gracias a eso voy siendo paciente. Voy descubriendo que sí hay ética y fuerza. Ya no me da miedo el 26 del próximo cumpleaños, ni los aniversarios luctuosos, ni las navidades, ni el despido de mi jefa, ni el plantón a la hora de la cena. Que venga. Que me encuentre. Me tardé casi veintiséis años en darme cuenta que no hay necesidad de explicarme todas las cosas que suceden.
Sólo pasan y ni modo: sean lo que sean se viven intensamente. Sólo son, y conviene dejarse atrapar por ellas. Sobre todo, dejar de etiquetarlas. Dejar de tener categorías para analizarlas y clasificarlas. Dejar de tener listas de "cosas que podrían estar mejor", porque hay también hay "cosas que podrían ser mucho peor".
Hoy se acabó la queja, porque dejo de etiquetar lo que me pasa. Y no es ni fortuna ni desgracia, sólo es. Madres qué filosófico soy. El estar en contacto con solteros de toda Latinoamérica me ha hecho ver que todos estamos obsesionados con etiquetar. Y con etiquetar las etiquetas.
Es que qué somos. Es mi novia, mi amigobia, mi paliacate, mi mujer, mi amiga, mi compañera, mi free... Y si es mi novia qué clase de novia, novia bien, o novia temporal, o novia escalón, buena novia o mala novia o novia pa' casarse...Bueno
¿y si no le ponemos nombre y simplemente lo vivimos???
'Taría bueno hacer el experimento no?
Los títulos son títulos. Puras palabras sueltas. Etiquetas de hueva. Muy limitadas para describir la compejidad de cada relación humana, única y distinta atodas las demás; de cada circunstancia, de cada motivo. ¿Qué tal si dejamos de definirnos? Si dejamos de ser fresas, itamitas, chilangos, gringos, nacos, deportistas, colmecas, fumadores...Si dejamos de tener buenas chambas, buenos relojes, y sólo tenemos trabajo y relojes...estén como estén.
La neta, por eso me encanta el término soltero. Pero la palabra soltero no está pintada de nada, no tiene connotación (tan casado es el que pone el cuerno como el que no, en cambio el compromiso de un soltero es el básico y vital: para consigo mismo), al fin y al cabo, todos llegamos a esta vida solteritos. La neutralidad de la palabra soltero me seduce. Es un estado inescapable que representa esencialmente riqueza plena de potencialidades.
Con que así voy, soltero por la vida. Si pasa pues que pase, y si no...siempre estará este blog pa' contar cosas,no? ¿o ya se me fueron después de tanto tiempo? Por acá nos vemos estos días, ya no hay pretextos pa' no escribir, lo prometo. Palabra de soltero.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

BRAAAAAVOOOOOOOOO

WUUUUUUUUU!!!!!!!

MUCHO BLOG CORAZÓN!!!!!

WUUUUUUUU!!!!

BRAVÍSIMO

Anónimo dijo...

BRAAAAAVOOOOOOOOO

WUUUUUUUUU!!!!!!!

MUCHO BLOG CORAZÓN!!!!!

WUUUUUUUU!!!!

BRAVÍSIMO

Anónimo dijo...

El blog es como el tamagotchi... te exige, se vuelve adicciòn y por ultimo es un dulce placer. Asi que hagase un poco de espacio pa seguir publicando ok?

Anónimo dijo...

wow!
you're back! :D

la única etiqueta que me pondría es: "fans del maravilloso mcpoet"