Tengo que amanecer borracho besándote a la orilla del Sena por lo menos unas ocho veces más.
Tengo que despedir y enterrar tranquilo a mi padre y a mi madre tras haber sido el mejor de los hijos de la historia porque así es la ley de la vida y así lo merecen.
Tengo que ganar algo (cuanto más prestigioso mejor) y subir descompuesto a un podio a llorar de emoción por dedicarlo a mi México y mis mexicanos.
Tengo que decidir qué sueños continúan y cuáles tirar a la basura para dejar de perseguir (y hasta nuevo aviso, TODOS los sueños siguen siendo posibles y no hay nada en el mundo con los suficientes huevos para impedirme lograrlos).
Tengo que conocer Moscú bien rasuradito y dejarme crecer la barba mientras viajo en el TransSiberiano para llegar a Beijing a remojarla al plato de noodles más delicioso de Asia. O algo así.
Tengo que ver a mi hermana hermosa como nunca antes, de blanco y con un ramo resplandeciente en las manos junto al hombre más trabajador y respetuoso de la Tierra y bajo una lluvia de arroz y pétalos blancos y buenos deseos en la que quien le desee más felicidad sea yo.
Tengo que aprender a perdonar de corazón y exterminar mis rencores y conquistar mis miedos y restituir al mundo todos los daños y perjuicios que mi intensidad e ignorancia causaron y causarán.
Tengo que escribir una novela y estudiar una maestría y hacer el guión de una película y conseguir un doctorado y publicar un poemario y tomar un curso de cocina para poner un restaurante y grabar un podcast y seguirme con un postdoctorado.
Tengo que poder luchar por todo esto y por bastante más porque no sólo llevo sueños míos cargando. Tengo que esmerarme en nombre de quien ya no tiene la vida ni los largos y fructíferos años por venir que a mí me sobran. Tengo que hacernos justicia. Tengo que evitar que la erosión del paso del tiempo me arrebate la noción de que todo es posible y todo hay que intentarlo.
Y un día, muy al final, tengo que morir. Sonriendo.
.
Tengo que despedir y enterrar tranquilo a mi padre y a mi madre tras haber sido el mejor de los hijos de la historia porque así es la ley de la vida y así lo merecen.
Tengo que ganar algo (cuanto más prestigioso mejor) y subir descompuesto a un podio a llorar de emoción por dedicarlo a mi México y mis mexicanos.
Tengo que decidir qué sueños continúan y cuáles tirar a la basura para dejar de perseguir (y hasta nuevo aviso, TODOS los sueños siguen siendo posibles y no hay nada en el mundo con los suficientes huevos para impedirme lograrlos).
Tengo que conocer Moscú bien rasuradito y dejarme crecer la barba mientras viajo en el TransSiberiano para llegar a Beijing a remojarla al plato de noodles más delicioso de Asia. O algo así.
Tengo que ver a mi hermana hermosa como nunca antes, de blanco y con un ramo resplandeciente en las manos junto al hombre más trabajador y respetuoso de la Tierra y bajo una lluvia de arroz y pétalos blancos y buenos deseos en la que quien le desee más felicidad sea yo.
Tengo que aprender a perdonar de corazón y exterminar mis rencores y conquistar mis miedos y restituir al mundo todos los daños y perjuicios que mi intensidad e ignorancia causaron y causarán.
Tengo que escribir una novela y estudiar una maestría y hacer el guión de una película y conseguir un doctorado y publicar un poemario y tomar un curso de cocina para poner un restaurante y grabar un podcast y seguirme con un postdoctorado.
Tengo que poder luchar por todo esto y por bastante más porque no sólo llevo sueños míos cargando. Tengo que esmerarme en nombre de quien ya no tiene la vida ni los largos y fructíferos años por venir que a mí me sobran. Tengo que hacernos justicia. Tengo que evitar que la erosión del paso del tiempo me arrebate la noción de que todo es posible y todo hay que intentarlo.
Y un día, muy al final, tengo que morir. Sonriendo.
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6 comentarios:
Maravilloso!
Solo una cosa:
-Tengo que esmerarme en nombre de quien ya no tiene la vida ni los largos y fructíferos años por venir que a mí me sobran-
Ten mucho cuidado al cargar los sueños de los demás sobre la espalda. Nadie te garantiza largos años por venir para lograr los sueños de los demás, enfocate en los tuyos primero y acuerdate que el que mucho abarca poco aprieta.
JESUS,
GENIAL, COMO ENVIDIO ESA FUERZA TUYA.TE ENVIO MAIL
BESOS
Que hermoso, ya lo había leido pero hoy ufff lloré, me fui al baño y loré y lloré mas.
Claro que tienes que hacer eso y más. SIEMPRE. lo que tu quieras.
Y claro que me verás hermosa en mi boda, nadie mas que yo misma lo quiere así.
Te amo.
¡Hermoso post!
Amé este post.
¡Gracias!
Bere: Me refiero a que al conseguir mis propios sueños, estoy ya honrando la memoria de quienes murieron antes de poder hacer lo propio. Por mí y por todos ellos, que vengan.
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