Porque creo que no es el papel del Estado juzgar lo que la voluntad popular quiere.
Porque la penalización de una práctica generalizada no va a hacerla desaparecer, simplemente la va a clandestinizar (como hasta ahora). Porque el tema del aborto es mucho más profundo que un dilema entre derechistas e izquierdistas: es una realidad vivida por muchísimos jóvenes y adultos en nuestro país. Jóvenes que quieren tener la oportunidad de decidir ordenadamente sobre sus propios cuerpos, sobre sus propias vidas.
Porque una legislación "adecuada", es la que se ajusta a las necesidades y las realidades de la gente que sale a la calle y vive y hace el amor. Porque creo que estar en favor de la vida es estar en favor de una vida ordenada, planeada, llena de posibilidades. Cuando no es así, no es vida en mi opinión. No es vida ser niño de la calle, drogadicto antes de los seis años, abusado sexualmente antes de aprender a escribir, y esos son unos cuántos escenarios potenciales para ese hijo que pudo haber sido abortado a tiempo, por muy frío que suene (repito, según lo que yo pienso).
Porque creo que no solamente un aborto, sino potencialmente todo lo que no se puede evitar - un enamoramiento, una pérdida, un beso, un asalto, un buen libro -, deja secuelas psicológicas en mayor o menor medida sobre quien lo sufre. Cada alternativa de vida es un riesgo y lo único que queremos como ciudadanos es el derecho a elegir esa alternativa ordenadamente si hemos de decidirla.
Porque me ofende que alguien que piense distinto a mí organice una caminata "de la razón", como queriendo desacreditar o ignorar a todos los que tenemos esta misma idea en favor de la despenalización del aborto.
Porque este comentario no necesariamente refleja la opinión de las personas que leen este blog, y porque respeto ampliamente que alguien no crea y esté en desacuerdo con todo lo que escribí arriba, y espero lo mismo para mí. Y esa es la libertad y tolerancia que sueño cada día, junto con muchísimos otros, para México: que independientemente de la divergencia de ideas, exista respeto y diálogo.
Y saludos a la gente de Boston Consulting Group que me enteré hoy que lee este espacio.
7 comentarios:
Yo tambien estoy a favor de la despenalización del aborto...
Por razones diferentes a las tuyas tal vez... un poco menos idealistas pero más de la carne...
creo en mi derecho a elegir, creo en mi derecho a darles a mis hijos lo mejor de mí, soy libre... El Estado debería educar a la gente para ayudarla a pensar, para ayudarla a encontrar la libertad y ayudarla a tomar decisiones mas o menos informadas, pero no debe, tienes razon, restringir su actuar...
Saludos desde aca...
Lucia
coincido contigo en unas cosas, pero discrepo en otras.
no creo que la despenalización sea la soluición, solo haria mas incociente a las personas que sin protección no solo se embarazan, sino que esparcen enfermedades...
P.S Es lo cool de la libertad de expresión.
Thumbs up!
Mi (post)ura a este respecto:
Cuando siempre has estado en contra, es fácil permanecer así. Cuando siempre has estado a favor, es sencillo justificarte.
Yo estaba totalmente en contra y cambié de opinión.
Jesús, tú escuchaste esto en alguna clase de derecho que compartimos hace tiempo.
Católica hasta el tuétano, mi preparatoria me heredó grandes dogmas que me impedían apoyar la despenalización del aborto.
Y, sin embargo, años después, el mismo catolicismo me hizo estar a favor de la despenalización.
Se dice que no hay una hoja de un solo árbol que se mueva sin que Dios lo permita. El embarazo es un evento mucho menos sencillo de presenciar de lo que muchos creen.
Sin embargo, Dios nos dió la libertad. Y esa libertad, ni Dios mismo la perturba. Y es así porque Dios nos ama humanos, ergo libres. Preferentemente libres a perfectos, preferentemente humanos a semi dioses.
Si Dios nos da la libertad de elegir... ¿por qué otro humano nos debe privar de ello?
En asuntos más terrenales, la despenalización del aborto es un reconocimiento tácito de la igualdad entre hombres y mujeres. Los hombres que huyen de las chicas que "embarazan" no están sujetos a ninguna sanción.
Por otra parte, un óvulo que supuestamente ha sido fecundado por un espermatozoide contiene la misma cantidad de genes que cualquier otra célula del cuerpo. Su particularidad es que no está especializada, se reproduce espectacularmente rápido formando un cúmulo de celulas que, juntas, forman un montón de tejido. Eventualmente, algunas de esas células se especializarán y formarán tejidos diferenciados.
La única célula que no es un óvulo fecundado que comparte las mismas características con éste es:
Una célula cancerosa.
Ergo, al menos hasta antes de la diferenciación celular, el óvulo fecundado es igual a una célula cancerosa... y puede tratarse de un potencial tumor (embarazo molar) o de un eventual ser humano.
Por lo tanto esa célula no es ni buena ni mala. ¿Por qué se deberían de considerar aspectos morales en la decisión de si una mujer debe o no tener la opción de deshacerse de una célula que, en sí misma, no es ni buena ni mala, y que contiene los mismos cromosomas que el resto de las células de su cuerpo?
Lucía,
Estoy seguro que el idealismo nace de lo que la carne nos pide, así que prácticamente estamos a favor por las mismas razones, aunque concuerdo parcialmente contigo en cuanto al Estado: creo que en ciertas ocasiones - que NO en esta - es su papel restringir el actuar de la gente. Gracias por opinar.
Marcos,
Muy bienvenido seas, creo que el ser más o menos bastardo o inconsciente no depende de si una práctica es penalizada o no. Es decir, en este caso creo que no tiene que ver una cosa con otra: el que es h.d.p. es h.d.p. con o sin despenalización, mas en este país donde cada uno hace lo que le vanga en gana a menudo con muy pocas consecuencias. Muchas gracias por tu opinió.
Hola Chilango,
¿Ya te he dado las gracias por comentar siempre?
Dalx:
Qué interesante. Un tumor canceroso...
Yo también tuve una educación católica exagerada: sería más religioso si no fuera porque los religiosos nunca supieron aclararme o explicarme bien ni los dogmas ni los motivos ni nada, y era muy grillero por lo mismo: porque quisieron zorrajármelos sin darme una razón.
Pero aún así, aún me acuerdo del sonido del derrumbe imaginario cuando leí dos o tres ideas de Nietzsche. Y estuve igual que tú cuentas. El catolicismo, como lo aprendemos en México, entra muy por la fuerza y te marca. Y para quitártelo cuesta. Estaba igualito que tú, sólo que debo decir, me fue más facil romper con las ideas religiosas que en su momento me constreñian, porque más que claridad de ideas como en tu caso, hubo razones "menos idealistas" como dice Lucía.
Tengo un anuario de cada año de primaria, firmado y dedicado por el entonces religioso director de mi escuela de religiosos que está ahora en la cárcel por haber violado a cuatro niñas en San Luis Potosí. Tengo muchas fotos con él y mis papás, vestido con mi suéter de gala, y desde que me enteré de ese hecho tan atroz me muero de rabia. Y entonces, digamos que respeto la fundamentación de la opinión de la iglesia aún menos que antes. Igual y por eso medio que me encabronan las marchas "de la razón" y la gente de Pro-Vida o esos (me recuerdan a las mamás de familia - penosamente, madres de compañeros míos de la primaria - que se reunieron y después de años de haber perdido el contacto llamaron a mi mamá para reunir firmas y mandarle una carta al gobierno de S.L.P. diciendo que de toda la vida conocían al pederasta y era retebueno y compasivo). Pero ese es otro tema.
Más que la religión, la vida me hizo estar a favor del aborto. Sólo quien vive algo relacionado tiene claras las ideas.
Un buen amigo dice que para nosotros los mortales hablar de Dios es siempre decir estupideces, y parcialmente estoy de acuerdo. Pero si me lo permiten, quiero decir lo que pienso acerca de lo que escribiste al respecto, porque creo que llegaría al mismo punto que tú. Creo.
Tu idea de Dios nos llevaría a salirnos del tema aborto y entrar en: "pues si es así, qué permisivo nos salió Diosito no? Con tanto niño muriendo de hambre en Africa."
Y justo ahí una vez más, creo, volveríamos a encontrar una razón para favorecer el aborto.
Quizás pensaríamos eventualmente que Dios está dándonos libertad y al mismo tiempo mandando señales claras (como un niño mueriendo de sed en el desierto)a ver si reaccionamos y la usamos: para que tomemos medidas y usemos nuestra libertad e inteligencia y actuemos al respecto para transformar el mundo. Y entons volvemos a opinar igual.
Mas aún: la compasión y amor al projimo, idea presente tanto en catolicismo, como budismo, judaismo, y seguramente muchas otras religiones, me lleva a pensar en que es más católico, mas humano, mas decente, matar una célula - que como gracias a ti acabo de aprender, es comparable hasta el momento de la diferenciación celular con un tumoooor - a tiempo en vez de traer un ser humano al sufrimiento.
Como siempre, te agradezco muchísimo tu opinión y te mando un beso.
Coincido con mi chilango favorito: thumbs up Jesús!!!
Yo también estoy a FAVOR de la despenalización y regulación del aborto en México, más allá de la religión, simplemente por que todos tenemos el derecho a elegir y nadie puede privarnos de ese derecho!
Nadie puede legislar lo que pasa por el alma de una mujer que decide no tener a su hijo...
Buen blog!
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