"Nunca hubiera podido dejarlo solo. Nunca" - Manuel Jesús Córdova, migrante mexicano indocumentado que salvó a un niño norteamericano de morir de frío en el desierto de Arizona.
lunes, 24 de diciembre de 2007
En Navidad: Un mensaje de Esperanza
jueves, 20 de diciembre de 2007
Te estoy Buscando en www.BLACKLE.com
viernes, 14 de diciembre de 2007
¿Estamos de acuerdo?
viernes, 7 de diciembre de 2007
I'm pissed off
miércoles, 5 de diciembre de 2007
Mi lista a finales del 2007
martes, 20 de noviembre de 2007
La Tailandia perdida y mi angustia (Angst) según Heidegger
viernes, 9 de noviembre de 2007
Se llama Orlando Jonathan Hernández Madrid
Pero estos días, mi amigo Rodolfo me tiene más orgulloso que todos los demás. Me hace sentir privilegiado por enriquecer mi entorno y formar parte de mi vida.
Si caíste en este post, te invito a leer esto que escribió él, una vivencia con toda la fuerza conmovedora de quien vive atento y con intensidad, y que tiene un objetivo más que el informar: el persuadirte a moverte, a que te revuelvas, a que ayudes, a que hagas algo. Por favor léelo. No va a tomar mucho tiempo.
Así empieza Rodolfo Córdova su relato:
John Doe es el nombre que se utiliza usualmente en Estados Unidos para referirse a aquellas personas que carecen de identidad, que no tienen nombre ni apellido. De Nadie hace referencia a un documental dirigido por Tin Dirdamal, que retrata la realidad de los miles de migrantes centroamericanos sin papeles, que carecen de identidad y buscan llegar a Estados Unidos.
Miles de migrantes mexicanos y centroamericanos mueren al tratar de cruzar la frontera entre México y Estados Unidos, miles más mueren en México. Enterrados en fosas comunes varios millares de John Doe’s y De Nadie’s están ahí ahora, mientras yo escribo estas líneas y tú las sigues...Para seguir leyendo, haz click aquí.
viernes, 2 de noviembre de 2007
¿Y si sí? (Y si aquí estás, esto, como todo lo mejor que hago, va por Ti)
Me pongo a escribir porque acabo de rezar y hace muchísimo que no rezaba. Acabo de cantar y hace muchísimo que no cantaba. Acabo de llorar, y hace muchísimo que no me rompía y chillaba.
Me confieso: hace poco escribí una mentira. Escribí que no tenía ya miedo a los aniversarios luctuosos. Me equivoqué. En ese aspecto, aquí sigue la ausencia, ese vacío que llena el tórax, que se siente en y por todos lados, ese instinto suicida de querer morirse pronto también, a ver si así puedes reunirte con tu ser perdido.
Un día como hoy toda la vida, cada año, puse una ofrenda de muertos con mi abuela.
Ella me transmitió el amor por esta fiesta. Siempre acostumbraba poner en un plato transparente, agua y aceite. Compraba unas cosas que se llaman "mechitas", que son corchos que al flotar, sostienen pabilos que mojan su parte de abajo en el aceite. "Es para ms muertitos" me decía. Todavía el último año me encargó comprar y poner las mechas que ella quería ofrecer de manera especial a su hermana, mi tía Isabel, que recién había muerto.
"En este día, Dios permite a los muertos bajar a estar con nosotros", me explicaba con la pasión que no le faltó un sólo segundo mientras vivió. Amaba las calaveras, la catrina, el rosa mexicano, el chocolate, el papel picado, el amaranto, las flamas de las velas, el aceite y el agua, la mezcla de todo lo anterior.
Y entonces hoy puse, para ella, una ofrenda.
Comprar las cosas, acomodarla, prender las mechas, fue estar con ella. Fue reír con sus recuerdos, siempre felices para mí.
Prendí al centro las mechas de aceite.
Y entonces pensé...¿y si sí estás aquí, de verdad? ¿Si este día te dieron permiso de venir a verme, y volvimos como siempre a poner la ofrenda juntos?
Habrá sido el aroma suave del copal y el carbón humeante lo que provocó esta reacción. Ese dolor dulce que oprime la tráquea cuando se siente algo fuerte me empezó, y entonces no supe otra cosa más que rezar. Recé como ella me enseñó. Le recé a un dios en el que creo que no creo. Pero le recé con fuerza, por si ella estaba aquí. Por si en una de esas tenía razón y ese dios existe. Le pedí que me la cuidara bien, y que por favor, me reuniera con ella un día.
Ya van a hacer tres años y hay tanto tanto que se perdió. Y otra vez pensé ¿y si sí está aquí? Caminé rápido hacia el espejo, a arreglarme el pelo para verme lo mejor posible. Ella que no veía, siempre dijo que cuando muriese iba por fin a poder verme y tenía muchas ganas de ver cómo soy ahora, de grande. Y entonces pensé que podría también oírme. Qué bueno que estoy sólo y soy el único aquí, porque me paré y en frente de la ofrenda, canté pedacitos de canciones que me salen bien.
Y así creí que estaba aquí. Lo juraría. Está o estuvo aquí. Ahí es cuando lloré. Lloré por volver a estar con ella. Lloré por no poder tenerla siempre. Me entró fuerte el sentimiento.
Aprendí bien lo que ella me enseñó. Porque aquí estoy, un 2 de noviembre, honrándola a ella igualito que ella honraba a los suyos.
Porque este 2 de noviembre, ella está aquí junto a mí.
martes, 30 de octubre de 2007
Ya
martes, 9 de octubre de 2007
jueves, 4 de octubre de 2007
De Fashion
Cuando me gané el Rival Más Débil, me compré por capricho una playera caríiiiisima, como de rockstar negra estampada al frente muy a lo Antichrist Superstar, pero con aplicaciones de hilos negros que le cuelgan. Increíble (según yo). Sólo me la puse tres veces, y desde entonces nunca más encontré un lugar adecuado para usarla.
Así que ayer, cuando después de un buen día de descanso leí mi correo y ví una invitación al DFashion, supe que me estaban regalando el pasaporte para salir de México un rato, cruzar una especie de frontera y entrar al encantadoramente asqueroso mundo de la moda (Primavera/Verano 2008). Era ahora la oportunidad perfecta para ponerme lo que me viniera en gana, total: todo hace moda y a la tierra que fueres, haz lo que quieres. Antes de abandonar México, mi madre me dijo “oye ese arete negro te lo quitas ahorita, cuando estés ahí adentro te lo pones y al salir te lo vuelves a quitar eh”. (¡!!!)
Y así andaba yo. Una especie de wannabe rockstar fashionista y/o metrosexual de la Colonia del Valle-Centro, feliz a ver a todos posando. Mujeres guapérrimas, argentinos competencia, mugrosos neo-punk, hipsters, viejototas mamonas, prendas brillantes, accesorios chingonérrimos, neo-preppies, músculos, huesos, payasos vestidos tipo Heatherette re-feos... Todo y todos en perpetua pose.
Nunca había estado en un evento así y me llevé dos sorpresas: 1. Definitivamente en México sí existe la moda – moda bien hecha y organizada - y de hecho hay muchos fashion victims, lo que pasa es que en mi mundo corporativo nunca me los encuentro y 2. Conozco a más gente en esos círculos de la que pensaba, temía estar solapa todo el rato pero ni bien llegar ya estaba saludando a un par de conocidos.
Me encantó el desfile de Morgana, firma 100% mexicana que diseña solamente en blanco y negro (o sea lo mío), y hubo un par de chamarras usables que vi en pasarela que se han convertido ya en mi nuevo objeto de deseo. Muy recomendable para quien quiera apoyar la buena moda mexicana, además de que Emiliano y Mauro, dos de las mentes detrás del espectáculo, se portaron como excelentes anfitriones.
Y así adopté a mi manera esa maravillosa corriente fashion que invita a mezclar y combinar estilos, y - entre flash y flash; y conversaciones pre-grabadas tipo “mucho gusto soy la editora de washaguá /besito muá muá/, te prometo que tu empresa va a la portada de mi revista qué chido concepto te prometo que te shamo o te e’cribo sale bye” - me dejé llevar por el eclecticismo alcohólico y me eché mis Stolichnaya, martinis de Canderel, martinis Hershey’s (mmmh), chupes de tequila, chupes hechos con Perrier, y en general todo aquel vaso mamuco que me pusiera un mesero en la mano cortesía de los generosos patrocinadores. Y no aluciné: entregué unos cuántosanillos a celebridades y se lo presenté a muchísimos socialités que conocía por las revistas que lee mi madre (la neta, todos se ven mucho peor en persona), y me la pasé muy bien con dos viejos amigos que resulta, ahora son pareja.
Al final, ya sin pasaporte, me di cuenta que había perdido mi arete negro al querérmelo quitar , y así tranquilo me dispuse a regresar a las calles de México…
miércoles, 26 de septiembre de 2007
¿Dónde estás?
Quizá mañana lo siga buscando. Y a cada paso que doy algo me voy dejando..."
Tengo apenas 25 años, y ya te extraño.
Extraño al que cantaba, al que lloraba aquí mismo si hacía falta y sin importar si alguien está alrededor o no, al que desoía las reglas, al que festejaba cada cosa pequeña.
Definitivamente no estás. Te me fuiste. Y deberías seguir aquí.
Hoy tenemos muchas cosas que soñabas: tenemos muchas camisas, tenemos un cuarto para nosotros solitos, tenemos una MacBook nueva en la que podemos ver cualquier película (al final sí nos compramos la película del Rey León), tenemos cigarros y encendedores chidos, tenemos dinero para todas las donas que queramos y una cámara de fotos que no necesitan revelarse, coche - con música - para ir al Auto-Mac a pedir lo que nos dé la gana. Tenemos cosas que contar: salimos con misteriosas y guapísimas editoras de revistas, fotografiamos celebridades, hacemos viajes mamones de fin de semana, escribimos y nos leen.
¿Te me escapaste, o te maté yo?
No me acuerdo exactamente del momento en el que te dejé tirado, si es que eso ocurrió. Del instante en el que "crecí", en el que envejecí. Si lo supiera con certeza saldría a buscarte, a ver si queda algo de ti, si estás inconsciente en alguna acera del mundo y todavía puedo aplicar una maniobra de RCP y recuperarte. Ver si tu pérdida es reversible y si es así, ver cómo recuperarte.
Te enseñaría nuestras tarjetas de presentación (tenemos dos chambas), te enseñaría el coche, la gente, y todas esas cosas que en teoría deberían de hacerme sentir un hombre animado y feliz. Seguramente tú, sabrías darme el enfoque que necesito para estar satisfecho y pensar de corazón todo el tiempo que soy afortunado.
Extrañar es implícitamente, estar agradecido. Saber que se fue o se tuvo algo, que ya no es o no está hoy. Sentirse privilegiado por haber tenido en algún momento un acorde de una excelente canción.
Hoy con extrañeza encuentro que me extraño. Me echo mucho de menos porque antes nunca me hubiera permitido pasar un día como hoy. Mi yo anterior tenía el valor de buscar siempre el lujo de la intensidad de vida.
Pero no encuentro ni siquiera, dónde estaría el cementerio de mi yo joven. No sé hacia dónde caminar para ir a honrarlo, a contarle cuatro cosas a su tumba. No sé qué espíritu podría suplantarlo para devolverme las ideas útiles. No quiero pensar que su ausencia es culpa mía: literalmente, no podría perdonármelo.
jueves, 6 de septiembre de 2007
- You're welcome Jennifer(s)!!!
It's time to reveal why lots of world-famous couples owe ME big time.
It all began in june 2003, when my favourite song was the remix of 'Ignition' by R.Kelly, the first day I arrived in Prague. I was alone drinking an excellent glass of beer in the street, when I heard some Mexicans. I didn't know what to do that night, so I instantly talked to them: they wanted to go to La Bodeguita del Medio for a drink.
At first I really didn't want to go: what's the point of being Latin and going to a Cuban restaurant that I've visited many times back in Mexico City when I am in Prague??? Fortunately, my loneliness pushed me to go with them.
Little did I know then that my decision would change the lifes of the most famous celebrities of that moment, and would impact positively the pockets of hundreds of tabloids, media and paparazzi around the world. [You people owe me big time too - You're welcome bastards!].
Anyway, while sipping a nice mojito in Prague (!), one of the Mexican girls said all of a sudden: Hey, is that Matt Damon???
We turned to see the table beside us, and before we could say anything she'd already moved to ask with the strongest Spanish accent I'd ever heard: "Essquius me, what is yur naim?"
The guy turned and replied "Matt".
- "Mat Daymonn?"
He laughed and said: "Matt Damon".
I instantly knew I HAD to have a picture taken. Nobody would believe my story if I didn't have the pic to prove it. So I grabbed my camera and - followed by the crowd of Mexicans - approached him. More or less, here's the dialogue:
- Matt, you probably get this all the time, but I'm Mexican and I really have to have a pic taken with you, otherwise nobody will believe I met you.
- Sure, no problem, can I have a cigarette?
- Of course. [I opened my Marlboro light packet]
- Thanks, and another for my friend? [Bald fat friend takes a cig] So, what are you doing here in Prague?
- I'm starting summer school at the University of Economics next monday, what are YOU doing here?
- Sounds very interesting...I'm filming a movie.
- That sounds interesting. By the way, I loved 'Dogma'.
- Thank you, where did you say you're from?
- Mexico. I'm from Mexico. Matt you gotta ask your friend Ben to stop dating Jennifer Lopez. She's no good for him, and that's what friends are for. You gotta advise him.
- [Laughing] Yeah, I guess you're right, I will tell him.
- And if anybody ever asks if you're friends with a Mexican guy you met in Prague, say yes.
- I will.
Here's the pic.
The next day, at an internet café I loved called the Bohemian Bagel, I met two Canadian girls who even offered to buy the packet of cigarettes from me. Pretty wild. I gave it to them for free.
Months later, back in sunny Mexico, one day I turned the TV to watch E! News. They were saying that 'Bennifer' was over because Matt had advised his old friend Ben (Affleck) to reconsider his relationship with J-Lo.
Now you know how this all began. Now you know the mind behid the famous people in Hollywood. Check dates. It all coincides. Many people don't believe me, but fortunately there were many Mexicans around me who witnessed that it was me the one who made it all happen through my old friend Matt.
He was recently in Mexico City to promote The Bourne Ultimatum and much as I'd have liked to, I couldn't give him a call. He didn't call me because he saw the picture above and was a bit upset about me looking way hotter than him.
Nowadays Ben Affleck is happy together with Jennifer Garner, and I think they even have a son or a daughter.
Jennifer Lopez is now happy together with Marc Anthony. I'll probably never watch 'El Cantante' though.
Dayanara Torres, Marc's ex-wife is now single (an proud). I saw her recently at the Miss Universe contest: she's absolutely stunning. I felt happy of having helped that beautiful woman get rid of Skeletor. I mean, Marc Anthony.
Well, it was about time everybody knew. And now if you excuse me, I gotta go make Katie break up with Tom.
domingo, 26 de agosto de 2007
Lauren is my homegirl...
"Personalmente creo que los americanos de E.U. son incapaces de hacerlo porque, uhmmm, algunas personas ahi afuera en nuestra nación no tienen mapas y uh, creo que nuestra, yo, educación así tales como uh, Sudáfrica, y uh, el Irak, todos los lugares como tales como, y yo creo que ellos deberían, uhhh, nuestra educación aquí en E.U. debería ayudar a los E.U., uh, debería ayudar a Sudáfrica, debería ayudar al Irak y los países asiáticos para que así seamos capaces de construír nuestro futuro, para nosotros."
sábado, 18 de agosto de 2007
PERÚ te necesita
INSUMOS
- Guantes estériles
miércoles, 8 de agosto de 2007
De la comunicación
sábado, 21 de julio de 2007
El refrán que más me gusta...
domingo, 24 de junio de 2007
La niña de Bulgaria
Tú bonita. Síii tú. Tú - Bo-ni-ta. Su semblante cambia, y curiosa pregunta ¿Krasiva ?? Se señala a sí misma, lo recuerdo perfecto, como que suspira y confundida pregunta ¿Krrasivvaa???? Entonces comprendo que hace mucho que esta persona no recibe un cumplido bien intencionado. Le digo que sí con la cabeza. Me doy cuenta que con nostalgia aprecia cómo la caricia de la palabra de un extraño la está tocando en otro idioma: el español. Mi español. [Me señalo el pecho] Yo México. Mee-xi-coo. [Señalo con cuidado hacia ella] ¿Túu?
Ella es la primer búlgara que conozco en mi vida.
Entonces, tengo una de las mejores ocurrencias de mi vida: hacerle ver que no soy cliente potencial e invitarla a cenar a esas horas de la noche. Lo capta perfecto. Pienso que me va a costar trabajo, que no va a querer, que va desconfiar de mí, que va a tener miedo de que el proxeneta se dé cuenta. Corre hacia las otras dos, seguro a pedirles que estén pendientes por cualquier contratiempo que mi invitación pudiera causar. Mientras, el que desconfía y vacila un momento soy yo: de repente me pregunto si esta no va a ser una de esas historias que al contarlas la gente te dice no mames cómo se te pudo ocurrir... Clara y afortunadamente ella tampoco sabe mucho de mi país, no le han llegado los rumores de la delincuencia. Regresa fumando. Mi intención primera es quitarle el cigarro, pero de pronto me doy cuenta que no es mi papel y no puedo juzgarla.
jueves, 7 de junio de 2007
Reforma es Universal
Todo empezó justo hace un año, cuando trabajé en un call-center los últimos meses de mi carrera. Tantas veces patée Reforma para salir o encaminarme hacia justo el mismo edificio en el que mi padre había trabajado durante sus años dorados que de repente la noción de fin de semana y día festivo terminó: había que estar muchos sábados y domingos despierto a las seis para tomar el metrobús y llegar a las 7:00 de la mañana para arreglar a distancia las computadoras de migrantes, seres que han venido a este mundo a vivir en Estados Unidos mientras sostienen la economía de México y claro, para eso necesitan internet.
A decir verdad, a pesar de que amé y crecí casi cada segundo, siempre fui un alienígena en ese universo. Me hice amigo verdadero de pocos, cuate de muchísimos (éramos tantos), enemigo de unos tres o cuatro, pero nunca me sentí 100% en mi agua. Mi condición personal me permitía al mismo tiempo entender perfectamente y ser ajeno a las condiciones comunes de su gente.
Meses después, cruzando Reforma y un poco más hacia el norte, se levanta una oficina magníficamente equipada, con un ventanal enorme donde antes se sentaba un extranjero que come horrible y ahora se sienta mi gran amiga Priscilla; y yo. Aquí cada mañana una tarjeta electrónica me da acceso al piso ocho del estacionamiento donde hay un lugar para mí. El fin de semana ha regresado a mi vida: y entre semana todo es festivo, pues de 9:00 a 6:00, con horita y media para comer y un tolerado exceso de pausas para fumar, lavarse los dientes, bajar por una cajetilla o algo de comer a la calle, ver vídeos, chatear o lo que sea unas cinco o seis veces por hora; el trabajo – unas cuantas llamadas y unos informes – sale pronto.
Y honestamente, a pesar de que hay muchos aspectos – como la gran suerte de trabajar y estar de broma todo el día con tres grandísimos amigos y claro, el cheque quincenal – que me encantan, aquí también me siento un completo extraterrestre incapaz de adaptarse perfectamente a este mundo. Mi condición personal me permite al mismo tiempo entender perfectamente y ser completamente ajeno a las condiciones comunes de la gente que aquí trabaja.
Si mis compas del call-center supieran dónde, y cómo trabajo por el sueldo que recibo; seguramente pensarían que tal cosa no existe así, y lo mismo con mis amigos de la oficina.
Así, la Diana y yo nos entendemos tan bien porque somos astronautas que no pertenecen a ningún mundo, destinados a vagar por la galaxia más contaminada de la Tierra: la Ciudad de México. Somos los que tienen el privilegio de poder cambiarse a la acera de enfrente si la situación lo amerita porque son de ambos lados de la calle, y reírse de sí mismos cuando intentan reírse de los opuestos, porque hemos sido unos y otros en una misma existencia. O todo lo contrario. Somos personas con atributos externos lo suficientemente flexibles como para pararse un rato en universos que no están ni enterados de la existencia del otro. Y vice-versa. Somos privilegiados por poder tener acceso a puertas de paisajes distintos y mirarlos perteneciendo sólo momentáneamente.
Y nuestro gran problema es que, como testigos y observadores, sabemos - en carne propia - que ni los de aquí ni los de allá se sienten verdaderamente felices.