"You´re just too good to be true..." [Esta no se quién la canta, pero todos la conocemos...]
"Cuando la pena cae sobre mí el mundo deja ya de existir, miro hacia atrás y busco entre mis recuerdos. [...] Cada momento era especial, días sin prisas, tardes de paz, miro hacia atrás y busco entre mis recuerdos. " [Luz Casal, Entre mis Recuerdos.]
Faltan cinco para las doce, y este sueño señores, aún queda. Hubo una vez alguien que al menos un tiempo logro escaparse de sí mismo por última vez antes de caer y se fue a Berlín. Y ése, aún soy yo. Todavía tengo tiempo para cerrar los ojos en en el Opernpalais, donde huele a espuma de cerveza, hielo acampanado, vino caliente, algodones de escarcha, castañas doradas, herraduras de caballo, bufandas profundas, salchichas y pretzels...y todo es Alemania o Navidad y yo. Sigo viviendo - hasta el último momento -un sueño entre tranvias, S-Bahns y U-Bahns.
Pero algo me dice que esto no es cierto, cuando abro los ojos y me encuentro - por ejemplo -, con el invierno más soleado en que en 300 años ha vivido Alemania. Cuando me encuentro con que siempre, ahí donde estoy está la música que me gusta, y las canciones que más amo me siguen por toda la ciudad, como forzándome a cantar. Y aunque sabes que de vuelta a lo que por comodidad sigues llamando "casa" te espera el chevy chocado, poco dinero en el bolsillo, meses de desempleo y una crisis existencial de la que lograste evadirte durante ya casi tres meses, no puedes parar.
Despiertas dentro del sueño y en la ventana de la que sientes tu casa hay una orquídea de verdad que alguien especial te envió desde lejos. Afuera no hace frío, y siempre hay que sacrificar una exposición por tomar cerveza, o al revés. A lo mejor la noche anterior tocaste la guitarra de un desconocido y cantaste muchas canciones en tu idioma en la Hofbräuhaus, y los turistas (especialmente los japoneses) te hicieron fotos y aplaudieron, y supiste que siempre te acordarías de aquel momento, porque estás a punto de renunciar a él. O igual y cocinas hoy algo mexicano para 20 amigos.
Ya tengo nostalgia de patear el centro de Berlín porque estoy sintiendo que que me abandona, y no logro asirme a él. Supongo que es porque en realidad no existe, no puede tocarse. Nada es así de perfecto en mi vida. Todo lo indica, esto no pudo ser cierto. Según las señales, el 5 de diciembre fue más caluroso que el 5 de junio. Algo raro esta pasando en el aire berlinés, que tanto me quiere, pero. . . Por qué tanto este año? Por qué todo sale tan bien?
Así que estoy tratando con todas mis fuerzas de clavar todas mis estacas para que en algún lado de aquí quede el testimonio que unos días de mi vida fui feliz y no me preocupé de nada y me reí del clima y y los idiomas y el tiempo y el dinero y los escritorios y los portafolios y la diplomacia y mi propio destino inmediato. De coleccionar recuerdos y grabar por las paredes de Munich que el fin de semana pasado después de esperar muchos años conocí la nieve y la tuve entre las manos y aunque me es muy difícil describir como es, mi primer pensamiento literal fue Pues ni hace tanto frío, seguido de quiero echarme en la nieveee. Y asi la dejé atrás, apilándose en el castillo de Neuschwanstein, que tampoco parecía real, para continuar viviendo el tiempo camino hacia el despertar. Hasta que el reloj marque las doce, no quiero pensar lo que me espera en México. Sé que todo esto no es cierto, que no es mi vida, que no estoy aquí ni nunca estuve, pero aun así, necesito vivirlo como si así lo fuera.
Porque es ist fünf vor zwölf, y este sueño señores, se acaba.
5 comentarios:
Sigue soñando hasta que el despertar sea inevitable.
¡¡Saludos!!
P.D. El link a tu página personal no está bien ;)
La vida siempre está llena de sorpresas, sobre todo para alguien como tú que siempre está atento a observar, escuchar, oler y abrazar lo cotidiano y convertirlo en algo maravilloso y único.
Muy pronto estarás de nuevo en un sueño, pero uno nuevo, que no te imaginaste.
Viridiana
Kommt zurück!
i dont like xmas...
Publicar un comentario