lunes, 4 de diciembre de 2006

De la belleza en Berlín

belleza.

(De bello).

f. Propiedad de las cosas que hace amarlas, infundiendo en nosotros deleite espiritual.
Esta semana casi no puedo abrir la boca, porque estoy masticando demasiado Berlín. Los ojos no me responden, no se mueven a mis órdenes, no distinguen nada que no sea esta ciudad. Poco tiempo tienen las manos ocupadas en rascar todas las letras de cada palabra alemana y atrapar todo lo que al volar este perfumado de arte.
La poca pretención berlinesa me tiene atrapado. A diferencia de muchas otras ciudades europeas, aquí hoy el afán de belleza es ausente, tanto en las personas como en el paisaje urbano. Aquí - especial y naturalmente en el Este de la capital - nadie se arregla, ninguno busca hacerse elegante, ni ganar en murmullos preciosos. Nadie o muy pocos. Obviamente - como en todas partes - existen personas y edificios contaminados por la moda.
Si alguien pinta, o se maquilla, o utiliza color o no-color, es para expresarse simplemente. Para comunicar y ser, no para gustar o amoldarse. No busca imitar ni agradar, ni ser más o menos bonito: busca explorar y compartir la intuición del espíritu, propio o colectivo. Sin importar la manera estética que resulte. Y, como el mismo carácter humano, está eternamente en fase de renovación.
Como mi vida en estos momentos, Berlín esta por todas partes en obras. No construyendo edificios nuevos, sino transformando los que ya están. Así, su belleza perpetua es siempre efímera y cambiante. No existen modelos ni prototipos. (Aunque he de confesar que por coincidencia es muy ochentero. Me encanta)
Y por eso creo que prácticamente la ciudad entera - en un momento o en otro o siempre - es hermosa, junto con todos sus habitantes. Mi mamá y yo y l@s amig@s que ya se me fueron incluid@s.
"La belleza es muy superior al genio: no necesita explicacion" - Oscar Wilde

5 comentarios:

Hectorin dijo...

Como en comments anteriores agradezco el poder ver a través de tus ojos :)

Dlx dijo...

qué bonito es Berlín
:)

Anónimo dijo...

"Beauty lies in the eyes of beholder" Kuß

Anónimo dijo...

Yo creo que la necesidad de gustar, de agradar de complacer es, en última instancia, una expresión de generosidad. A mi eso me parece muy humano y, por lo tanto, muy bello.

Anónimo dijo...

Tus lectores queremos saber (ya que estamos hablando de belleza) ¿qué pasó con tu musa de la bufanda?