Con el eco del último suspiro de aire que transportaba el sonido de la palabra concluyente de la orden que hace un rato me daba la Doctora González: "...y evita hablar o usar tu voz.", me nacieron tantas ganas de cantar, que voy a tener que liberarlas antes de que me exploten todas las vísceras y haga un sangriento desastre en mi cama de enfermo, con esas sábanas blaaancas blancas.
Total, nada como un concierto imaginario frente al espejo para dar la bienvenida a los días de reposo absoluto que me acaban de mand...COF COF COF perdón, re co men dar.
Aquí una simulación de lo que ocurrirá en unos momentos en mi cuarto:
Total, nada como un concierto imaginario frente al espejo para dar la bienvenida a los días de reposo absoluto que me acaban de mand...COF COF COF perdón, re co men dar.
Aquí una simulación de lo que ocurrirá en unos momentos en mi cuarto: