No voy nunca a resignarme. Nunca. Nunca voy a tragarme la idea de que los pueblos tienen el gobierno que se merecen. Por que es una mentira indecente. Porque no soy el unico que lo sabe. Ya no. Ya no podemos dormir tranquilos. Ya no podemos dejar mas de teclear como si fueramos a romper las mesas de los cyber cafes a pesar de que la gente nos mire, porque es hora de mostrarle a todos lo encabronados que estamos. Ya no podemos sentarnos ni descansar. No hasta que en nuestro pais vivamos todos decentemente. Aunque haya que sacrificar. Aunque haya que asesinar sin preguntar a cuanto diputado o senador o ladron se atreva a pisar el orden y las instituciones. Aunque haya que usar las manos, de buena o mala manera. Porque no vamos a ser una generacion de agachones. Ya no. Vamos a vivir soniando y a hacer que por nuestras pistolas nuestros hijos nazcan donde cae el mana. Y si no lo conseguimos, nada ya nos va a devolver la serenidad. Nada nos va a regresar el humor. Ninguno de nosotros va a renunciar a soniar que el nuestro podria ser un pais donde podriamos quizas vivir tranquilos. Estamos condenados por el remordimiento, ante tantos paisanos que no tienen lo que nosotros si. Condenados por la fortuna de tener salvavidas cuando el de junto se ahoga. Perseguidos y estigmatizados por la responsabilidad de por lo menos evitar las muertes o agitar las aguas para que los que tienen que hundirse se hundan.
Hoy desperte pensando que regresar a mi Mexico quizas no seria tan triste. Y me duele porque es mentira. Porque desde Prenzlauer Berg, de repente no se oye el asqueroso murmullo de la division social. Y dan ganas de escapar, de pasar por alto la propia cobardia y quedarse aqui, a buscar la leche de las vacas gordas en vez de ir a tratar de resucitar a las vacas moribundas.
No voy a ser nunca un adulto cabal y sereno. Nunca, porque no voy a poder dejar de emocionarme con la musica o pensar que si se puede. Jamas. De esa agua si no bebere. Como muchos. Muchos que hoy tambien estan trsites por sentir roto al pais. Y el dia que esto no se cumpla, el dia que sereno acepte lo que pasa entonces no sere yo, y este que escribe habra muerto.
Hoy desperte pensando que regresar a mi Mexico quizas no seria tan triste. Y me duele porque es mentira. Porque desde Prenzlauer Berg, de repente no se oye el asqueroso murmullo de la division social. Y dan ganas de escapar, de pasar por alto la propia cobardia y quedarse aqui, a buscar la leche de las vacas gordas en vez de ir a tratar de resucitar a las vacas moribundas.
No voy a ser nunca un adulto cabal y sereno. Nunca, porque no voy a poder dejar de emocionarme con la musica o pensar que si se puede. Jamas. De esa agua si no bebere. Como muchos. Muchos que hoy tambien estan trsites por sentir roto al pais. Y el dia que esto no se cumpla, el dia que sereno acepte lo que pasa entonces no sere yo, y este que escribe habra muerto.